Monday, July 11, 2011

NAVEGANDO POR EL VOLGA


TRATADOS A "CUERPO DE REY"
POR LOS MESEROS DEL BARCO

Hasta el dos de mayo nuestro paseo había estado lleno de satisfacciones, de sorpresas agradables, de una cadena de escenas y escenarios que no por esperados (por nuestro programa de viaje), dejaban de ser sorprendentes, emocionantes, cautivadores, al punto de convertirse en recuerdos imborrables

A las cuatro de la tarde del dos de mayo llegamos al León Tolstoi, el pequeño barco que nos conduciría en un crucero de siete días con sus noches navegando por el poderoso Volga, hacia el norte, a San Petersburgo, la segunda ciudad mas grande de Rusia. Esta es la “Venecia del Norte”, la ciudad que Pedro el Grande, el más famoso de los zares de Rusia, mandó construir y dirigió personalmente su construcción, después de que regresara de Francia, cautivado por la civilización, el arte, la arquitectura y en general por la cultura de occidente. A esa ciudad, Pedro (que no pecaba de modesto), le puso su nombre!


EN EL BARCO NOS RECIBIERON

CON MUSICA DE LOS KOSAKOS

A la entrada al barco, tres músicos vestidos de cosacos alegraban el ambiente tocando música rusa acompañados por un acordeón y una balalaika, dándole al ambiente la alegría que presagiaba un viaje placentero. Mientras entregábamos nuestros pasaportes para registrarnos en el barco, la música continuaba y el personal del barco nos daba la bienvenida con champan y bocaditos de la rica cocina rusa. A las seis de la tarde el capitán nos ofrecía champan de bienvenida en el salón principal ubicado en el tercer piso, cerca de la popa del barco, durante el cual nos presentó a sus principales oficiales, a la jefe de cocina, una típica dama rusa que tenía una maestría en cocina internacional y que en su propio idioma nos dio la bienvenida a nuestra nueva “casa”.

La nave en que viajaríamos fue construida en 1985, para servir a las máximas autoridades de la Rusia Soviética y a sus ilustres visitantes, en sus poco “proletarios” viajes de placer por el Volga, y, después del colapso de la Unión Soviética, en 1991, fue adquirido por una compañía privada para ser usado en la promoción del turismo en la nueva Rusia.

Con 116 metros de eslora (largo) y 15 de ancho, y con 80 camarotes de dos camas individuales cada uno, ubicados en tres pisos, nuestro barco estaba a full. Contaba con una tripulación de 100 personas, entre oficiales, marineros, cocineros, camareros, músicos, artistas, personal de limpieza, y otros servicios, de modo que al zarpar en nuestro viaje, entre pasajeros y tripulación había un total de 260 personas a bordo del M/S Tolstoi. Casi todo el personal de la tripulación desempeñaba en el barco más de una función, y todos lo hacían de la manera más eficiente y cortés, siempre tratando de que los pasajeros tuviéramos una excelente experiencia mientras navegábamos.

EL PERSONAL DE SERTVICIO ERA

JOVEN Y MUY PROFESIONAL

A las siete y media de la noche tuvimos nuestra primera cena. Fue impresionante como habían decorado el comedor para la ocasión. Estaba totalmente lleno con los ciento cincuenta y seis pasajeros, reluciente, como listo para un banquete de primera clase. La juventud y la elegancia de su atuendo de trabajo era el denominador común del personal del comedor, chicas y chicos jóvenes, de entre 20 y 23 años, estudiantes de Servicios Turísticos en la Universidad, estaban en nuestro barco cumpliendo con el requisito de hacer prácticas a bordo y haciendo todo lo posible por agradar a los pasajeros con su excelente servicio, para poder recibir las mejores calificaciones y referencias y completar sus estudios para luego poder conseguir un buen trabajo.


DMITRI Y ANNA DOS DE NUESTROS

MAS ATENTOS MESEROS

Los ocho ecuatorianos de nuestro grupo nos apoderamos de una mesa para ocho que estaba a la entrada del comedor, allí fuimos atendidos casi siempre por dos de los mas elegantes y simpáticos chicos del servicio de a bordo, Anna y Dmitri. Ambos hablaban un excelente inglés y ella hablaba un muy buen español que había aprendido en la Universidad, como parte de sus estudios de Lenguas Extranjeras en su carrera de Turismo.

Característica permanente de los servicios en el restaurant del barco siempre fue la excelente comida, deliciosa, altamente nutritiva, servida de una manera vistosa y elegante y con impecable cortesía. Los siete días de nuestra permanencia en el barco dejaron huellas de un promedio de tres a cuatro libras de peso adicional en todos nosotros.


COMIDA NUTRITIVA Y

ELEGANTEMENTE PRESENTADA



UNA DE LAS EXCLUSAS DEL SISTEMA

DE NAVEGACION DEL VOLGA

El barco zarpó a las seis de la tarde y navegamos toda la noche, habiendo pasado, mientras dormíamos por una de las muchas exclusas en la ruta hacia San Petersburgo y llegamos a la pequeña pero histórica ciudad de Uglish, fundada en el año 937 por sus primitivos habitantes de una tribu eslava, y situada en una curva del Alto Volga a unos 120 kilómetros al noroeste de Moscú.

Esta pequeña ciudad que ha sobrevivido la devastación causada por la guerra y el fuego a través del tiempo, floreció entre los siglos XIII y XIV y llegó a su máximo apogeo en el siglo XVI, cuando el zar Iván El Terrible que peleaba entonces contra los mongoles de La Horda Dorada del Kanato de Batu (que dominó Rusia por casi trescientos años), estableció a Uglish como la base de sus ejércitos.

Algo más tarde, el mismo Iván, que combatía a su archí-enemigo el boyardo Boris Gudunov que quería apoderarse del trono, envió a Uglish a su esposa la zarina María Nagaya y a su hijo el aún infante heredero del trono, Dmitri, a refugiarse de sus enemigos, pero el príncipe fue encontrado por los enemigos de su padre y brutalmente asesinado en el año1591, terminando así con la dinastía de los Ryurik. Poco después, el propio Gudunov que había sido elegido como nuevo zar, muere asesinado y es reemplazado por Mikhail I (en 1613), el primer zar de la dinastía Romanov, que gobernó Rusia por mas de trescientos años hasta la segunda década del siglo XX.


UGLISH A LA VISTA DESDE EL BARCO

El zarévich Dmitri (hijo de Iván El Terrible), poco después de su trágica muerte fue santificado y en su honor se levantó en 1692, y aún existe, la Iglesia de La Sangre de San Demetrio, cuyas hermosas cupulas doradas rivalizan en belleza con las cúpulas verdes de la Catedral de La Resurrección y las azules de la Catedral de la Transfiguración, ambas construidas en el siglo XVIII y que son visibles a la distancia al llegar a Uglish. Todo es historia en Uglish, una de las ciudades mas queridas de Rusia


COMIMOS EN LA CASA DE

UNA TIPICA FAMILIA RUSA

Fue aquí, en Uglish donde tuvimos la gran oportunidad de almorzar en la casa de una familia típicamente rusa, una madre y sus dos hijas, fue aquí donde pudimos saborear la Rusia del interior, la Rusia que no ha cambiado a través de los siglos, la que conserva intacta la simpatía de los rusos del campo, la que después de sufrir por muchos años la “larga noche soviética”, han podido conservar la innata simpatía de la gente humilde pero generosa y orgullosa de su pasado histórico y con gran fe en el presente y en el futuro de su patria.

BAILANDO CON NUESTRAS

ANFITRIONAS RUSAS

Bailamos en esta casa, si, bailamos música rusa, bailamos con las tres damas de la casa y nos divertimos al son de música típica de Rusia, bebimos vodka y sentimos muy profundamente el “sabor” de Rusia. Su comida fue muy sencilla, nos sirvieron una ensalada de col picada y aparte una bandeja de llena de papa hervida al punto de volverse muy blanda, con poco aderezo, pero muy sabrosa. Fue una comida muy sencilla, probablemente la comida que esta modesta familia rusa come con mucha frecuencia en su vida diaria.


LA CATEDRAL DEL PROFETA

ELIAS EN YAROSLAVL

A las cinco de la tarde todos volvimos al barco, a continuar nuestro viaje por el Volga, esta vez no íbamos a parar al siguiente día sino el miércoles 4 de mayo, en Yaroslavl, una ciudad de aproximadamente 600,000 habitantes, también situada a la orilla del Volga, que se encuentra a unos 250 km al noreste de Moscú. Su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad. Yaroslavl es un centro administrativo de la región, y punto de intersección entre las principales carreteras, ferrocarriles y rutas fluviales de la región. También es un importante centro económico, con industria petroquímica, con fábricas de neumáticos, de cemento y de motores diesel.


SENTADOS FRENTE A LA ESTATUA

DEL PRINCIPE YAROSLAVL

Su origen se remonta al siglo X cuando tribus vikingas habitaban esta zona, pero, según la leyenda, su nombre corresponde al príncipe YAROSLAVL “El Sabio”, de Rostov, un principado cercano, quien desafiando a los habitantes locales que cometían toda clase de atropellos contra los navegantes y comerciantes del Volga que pasaban por allí, llegó a este pueblo después de vencer a sus agresivos defensores y les pidió que cesaran sus pillajes. Los nativos, que adoraban al oso, desafiaron al príncipe a que se enfrentara a su dios, y si lo vencía, entonces ellos se someterían a sus órdenes.


ESTA ES LA IGLESIA QUE MANDO

CONSTRUIR EL PRINCIPE YAROSLAVL

El príncipe venció al oso y ordenó construir una iglesia para conmemorar su victoria, desde entonces este pueblo tomó su nombre y su gente dejó de atacar a los viajeros.


Hasta hoy, el símbolo de la ciudad es un oso con un hacha sobre su hombro. Una enorme estatua del príncipe Yaroslavl se levanta en el centro de la ciudad.



IGLESIA DE LA TRANSFIGURACION

EN YAROSLAVL

Los monumentos mas importantes de Yaroslavl son La Iglesia de San Elías construida en 1650 y el Monasterio de la Trasfiguración, construido en siglo XII, siendo uno de los más antiguos y sentimentalmente favoritos de los rusos y punto obligado de parada de los turistas que viajan por el sistema acuático del Volga. Fue aquí, donde encontramos un restaurant latino de nombre “Café Cuba”, en pleno centro de la ciudad.

En mi próximo capítulo: GORITSY Y EL MONASTERIO DE KIRILOV